Lollapalooza 2016 en Argentina inmortalizado en Realidad Virtual

¿Recuerdas a Vrtify? La startup argentina de realidad virtual para música y conciertos. Bueno, resulta que esta plataforma sigue haciendo de las suyas en VR y registró con su tecnología de video esférico 360° y en 3D el Festival de Lollapalooza en Argentina.

Además de disfrutar del espectáculo en vivo, los asistentes del festival Lollapalooza 2016 llevado a cabo el viernes 18 y sábado 19 en Argentina, podrán revivir cada una de las presentaciones mediante el uso de la realidad virtual. La compañía se encargó de registrar  los shows de músicos como Eminem, Florence & The Machine y Mumford & Sons, entre otros.

 

La tecnología de Vrtify en el festival / Crédito: Clarín

VRTIFY  utiliza la tecnología de la realidad virtual para generar experiencias musicales inmersivas. Ofrece un ambiente virtual para experimentar una lista de temas acorde, o permitir que el usuario sienta la experiencia de estar en un recital mediante un visor y un sistema de sonido de 360 grados. Es además especialista en registrar eventos musicales con cámaras especiales que graban video y sonido en 360 grados, con 20 lentes integrados en un sistema que permite obtener producciones de hasta 8 K.

Los contenidos de realidad virtual del Lollapalooza estarán disponibles desde mayo en la aplicación oficial de VRTIFY para iOS y Android, compatible con el Samsung Gear VR o con cualquier smartphone que funcione con el visor Google Cardboard.

Es importante tener en cuenta que la realidad virtual es, aún, un mercado inexistente en relación a su enorme potencial. Sin embargo, Las posibilidades que ofrece son innumerables y nadie quiere quedarse afuera. Es por eso que además de pornografía y juegos, se comienza a pensar en otro tipo de contenido. Como los eventos en vivo, como pueden ser los deportivos (como los Juegos Olímpicos) o los musicales. Y es allí donde VRTIFY es una de las primeras, a nivel global incluso, en poner su granito de arena. ¡Tecnología latinoamericana para el mundo!

 

Fuente: La Nación, Clarín